Mercadona presenta así una cuota casi tres veces superior a la de sus inmediatos perseguidores, Carrefour y DIA, que pelean por la segunda plaza.
Concretamente, la empresa francesa mejoró tres décimas y alcanzó el 8,7 por ciento, en contraste con la caída de dos décimas del grupo DIA, hasta situarse en el 8,5 por ciento.
Según los resultados del Kantar Worldpanel, Eroski se mantiene en la cuarta posición con una cuota del 5,8 por ciento (una décima inferior a la que tenía hace un año).
Por su parte, la alemana Lidl se consolida como quinta cadena de distribución en España gracias a una subida de tres décimas, hasta el 4 por ciento, incremento que le permite superar al grupo francés Auchan (Alcampo), que cayó una décima y se situó con el 3,7 por ciento.
Estas seis compañías lideran el sector de la distribución en España y representaron el 54,1 por ciento del gasto de los hogares en Gran Consumo, casi un punto más que en el mismo período de 2015, de acuerdo con este mismo informe.
"A pesar de esta evidente concentración, otras cadenas y canales con importantes crecimientos están suponiendo una fuerte alternativa para los hogares. A la buena evolución de cadenas como Consum o Aldi, se suma el crecimiento del Cash&Carry -comercio mayorista- o del comercio electrónico", ha explicado el director de Retail de Kantar Worldpanel, Florencio García.
Según sus datos, el comercio electrónico en este sector ha aumentado un 30 % en valor y ya alcanza una cuota de mercado del 1,2 por ciento, lo que refleja una tendencia al alza, aunque por el momento este porcentaje está muy lejos del de otras áreas como el de la ropa y el calzado o los viajes, entre otros.
García ha atribuido las subidas de Mercadona, Carrefour y Lidl al "mayor protagonismo" de la sección de productos frescos, así como a la política de aperturas y de mejora de tiendas existentes aplicada por la cadena valenciana y la empresa germana y a la apuesta por formatos de proximidad realizada por el grupo francés.
Sin embargo, desde Kantar han recordado que el mercado del Gran Consumo cayó en el trimestre analizado un 1,9 por ciento en valor, arrastrado por el descenso del gasto realizado en productos frescos -categoría que engloba la carne, el pescado, la fruta, la verdura y el pan-.
"El hecho de incluir estos productos en la misma cesta que el resto de envasados -debido a la tendencia de adquirirlos en supermercados en detrimento de los mercados locales- provoca que se acabe comprando menos cantidad de todos ellos. Esto, junto con el mayor ajuste de precios que encontramos en la gran distribución, hace que el mercado total se vea lastrado", ha argumentado García.
