La tienda se ubicará en el edificio Volpelleres Centre y contará con una superficie de venta de 1.600 metros cuadrados, con el objetivo de dinamizar comercialmente la zona.
Según el consistorio, la llegada de este supermercado permitirá activar el flujo de ciudadanos en esta zona de la ciudad y potenciarla como una nueva centralidad de Sant Cugat.
La previsión es que junto a Mercadona pueda abrir puertas un mercado municipal y se pueden desarrollar otras actividades comerciales complementarias para hacer la zona atractiva.
La firma valenciana invertirá un total de 2,7 millones de euros en el supermercado, pagará un canon inicial de 3 millones de euros y, de forma anual, 30.000 euros, por una concesión que tiene una duración de 40 años.