La superficie de sandía en Almería podría caer en torno a un 10 % esta campaña, hasta las 8.100 hectáreas, según las primeras estimaciones de ASAJA-Almería, que apunta que este descenso se producirá, sobre todo, en la zona del Poniente almeriense.
En Níjar y demás zonas productoras, las previsiones apuntan a una superficie similar a la del año pasado.
Las causas de esta caída en las hectáreas de sandía hay que buscarlas, según la organización agraria, en la “estabilidad en las cotizaciones de los productos de invierno y el temor a los virus en los cultivos de primavera”, explica su presidenta, Adoración Blanque.
Precisamente por ello, “parte de los agricultores que normalmente cultivan sandía en el Poniente han optado por repetir cultivos esta próxima primavera”.
Y a la estabilidad de los precios en la campaña de otoño-invierno se suma un factor más: “La inestabilidad tradicional de los precios en origen de la sandía”, que “está provocando que muchos agricultores continúen con las hortalizas esta primavera”.
El melón, estable
Por su parte, el melón, el segundo gran cultivo de la primavera, se mantendrá prácticamente estable en torno a las 2.500 hectáreas, ha avanzado ASAJA-Almería.
Piel de Sapo y Amarillo se mantendrán como los preferidos por los agricultores, mientras que las plantaciones de Galia y Cantaloup son cada vez menos recurrentes.
“La falta de precio de las últimas campañas en las especialidades de melón hace que los agricultores se decanten por las variedades tradicionales”, concluye Blanque.