La comarca agrícola del Bajo Guadalquivir, en la provincia de Sevilla, ha resultado muy dañada por el temporal de lluvias, que ha dejado bajo el agua unas 10.000 hectáreas de cultivos y tierras y ha «agravado la crisis en el sector», según ha informado COAG.
Las lluvias torrenciales han afectado especialmente a los cultivos hortícolas como la alcachofa, el brócoli y la zanahoria, entre otros.
En el caso del sector B12 de Lebrija, aunque las bombas han funcionado correctamente, los agricultores no han podido acceder a sus parcelas para la recolección de los hortícolas, lo que ha favorecido la proliferación de enfermedades en las plantas.
Asimismo, en esta zona del Bajo Guadalquivir se dan ya por perdidos la quinoa, los guisantes, y lo que quedaba de espinacas, mientras que cientos de hectáreas de brásicas están con enfermedades radiculares y del fruto, por culpa de la asfixia del agua.
También se han visto afectados en la zona de Lebrija los trigos y avenas, que están amarillos, además de producirse podredumbre en semillas de maíz dulce, garbanzos o girasol. Las arboledas, por su parte, también están soportando acumulo de agua.
En total, se estiman -de momento- graves daños en 5.000 hectáreas en la zona de Lebrija, y la situación también es muy grave en la zona de las marismas de Los Palacios, donde los campos de maíz dulce, remolacha y quinoa llevan más de tres semanas completamente inundados.
Retrasos en las siembras
Además, las parcelas que estaban preparadas para la siembra de tomate de industria y pimientos se enfrentan a un retraso considerable, sin certeza de si podrán ser plantadas, y otras parcelas, abonadas para el cultivo de algodón y otras producciones tradicionales, han perdido ya toda la inversión realizada, según la COAG.
«Los agricultores del Bajo Guadalquivir están contra las cuerdas, ya que esta crisis golpea directamente su sustento: primero la sequía, ahora las inundaciones, que ponen en peligro la viabilidad del sector agrario en la región», ha lamentado esta organización agraria.
Ha avanzado que van a impulsar mociones en todos los ayuntamientos y pedanías de las zonas damnificadas – Lebrija, Las Cabezas, Utrera y Los Palacios- para que sean remitidas a la Subdelegación del Gobierno y a la Diputación de Sevilla para exigir medidas urgentes para paliar esta crisis.