Marruecos considera «injustas» las acusaciones de competencia desleal de los productores españoles y, de hecho, los profesionales marroquíes del sector son unánimes en señalar que, pese al coste ventajoso de la mano de obra, soportan otros gastos que minimizan sus beneficios, como el aumento del coste del transporte o los insumos agrícolas, en su mayoría importados de España.
En este sentido, el presidente de la Federación Interprofesional Marroquí de Producción y Exportación de Frutas y Hortalizas (FIFEL), Lahoucine Aderdour, ha explicado en declaraciones a la agencia EFE que, si bien cuentan con un coste de mano de obra ventajoso (entre 10 y 20 euros por día trabajado, casi cinco veces menos que el jornal español), también afrontan la subida de precios de los fertilizantes y las semillas en el mercado internacional.
«Si no importamos las semillas de tomate, no tendremos este producto en nuestros mercados», lamentó.
Tampoco en frutos rojos
En el mismo sentido se ha pronunciado Abdeslam Charki, presidente de la Federación Interprofesional Marroquí de Frutos Rojos -productos destinados en su mayoría a la exportación-, quien ha asegurado que los productores locales afrontan altos costes de transporte y se ven obligados a importar lo que entra en el proceso de producción y protección de los cultivos.
«En 2023, hemos importado 200 millones de plantas, el 95 % de España. Además, el plástico que usamos (en invernaderos), los fitosanitarios y todo lo que entra en la cadena de producción procede casi en su totalidad de España«, dijo, añadiendo que el 54 % de los que operan en el sector son empresas españolas instaladas en el país magrebí.
Charki ha salido también al paso de las críticas a las prácticas agrarias en el país y argumentó que el sector de frutos rojos, por ejemplo, redujo en un 40 % el uso de pesticidas entre 2016 y 2021 (fijados en 1,6 kilos por hectárea) y aseguró que no se notificó ningún aviso contra los productos de su sector en el sistema de la alertas comunitario RASFF.
Según las estadísticas de la RASFF consultadas por EFE, de las 792 alertas emitidas por países europeos contra frutas y verduras importadas de terceros países, solo 14 fueron de productos provenientes de Marruecos.
De esas 14, 9 se calificaron como graves, un número que aumenta a 565 cuando se cuentan todas las alertas de esa importancia notificadas a lo largo del año de productos provenientes de países extracomunitarios.
«Acusarnos de competencia desleal no es justo, no queremos romper el mercado a nuestros vecinos», ha explicado para defender el papel socioeconómico del sector de frutos rojos que, según él, garantiza 20 millones de jornadas de trabajo al año y donde las mujeres representan el 80 % de los trabajadores.
Aranceles de Mauritania
Como sus colegas europeos, el sector agrario marroquí -que contribuye con un 14 % al PIB nacional- se queja de que afronta las restricciones del uso de agua de riego por la grave sequía que sufre el país o la subida de los aranceles que impuso Mauritania sobre las frutas y hortalizas marroquíes.
