Además de una caída en el volumen de producción, los productores se han quejado de una insuficiente madurez de la fruta, calibre más pequeño y textura no crujiente, según informa Medias24. Los agricultores españoles y franceses también han experimentado un fenómeno similar este verano.
Este año no se ha alcanzado el número mínimo de horas de frío, un factor que ha afectado a la productividad. Este hecho también ha afectado al melocotón y a la nectarina.