Miranda ha resaltado que la producción y el comercio de semillas es “una actividad regulada y sujeta a autorización y control administrativos”, y ha resaltado como el sistema de certificación garantiza la calidad de la semilla, en origen, así como su trazabilidad, su homogeneidad, pureza específica y varietal, germinación, sanidad, humedad y ausencia de otras semillas no deseadas en la siembra.
Así lo ha manifestado en su intervención en la clausura de la Asamblea General de la Asociación Profesional de Empresas Productoras de Semillas Selectas (APROSE), dónde ha destacado el incremento constatado en la producción nacional de semilla certificada durante el pasado año, que aumentó en, aproximadamente, un 4 por ciento. A este respecto ha indicado que el mayor aumento se ha producido especialmente en cereales, cuyo porcentaje frente al total de necesidades de semilla, supera ligeramente el 20 por ciento, una cantidad, en cualquier caso, más baja que en otros países de la Unión Europea.
Para estimular su uso, y facilitar que el agricultor conozca los beneficios de la utilización de semilla certificada, Miranda ha anunciado la intención de promover una serie de actuaciones centradas en la mejora de la información sobre las ventajas del uso de semilla certificada, a todos los eslabones de la cadena de producción alimentaria.
Estas actuaciones también se orientarán a fomentar el uso de semilla certificada, para que las cooperativas y agricultores las reconozcan como el factor más importante a la hora de planificar sus siembras, y a fomentar la colaboración con empresas consumidoras, para que reconozcan las cosechas procedentes de semillas certificadas, que aportará mayor calidad y una trazabilidad que hoy se demanda y exige.
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or último, ha subrayado el trabajo realizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Oficina Española de Variedades Vegetales y, en particular, los trabajos que desarrolla a través de las redes de ensayo de valor agronómico y de la red GENVCE, en las que participan comunidades autónomas y el propio sector productor, que deben servir también como plataformas para el fomento del uso de semillas certificadas.
