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Internacional

Luxemburgo tendrá que volver a autorizar el glifosato

La Justicia de este país ha invalidado la decisión que prohibió su uso en 2020 por considerar que no existe "la menor argumentación jurídica" para retirarlo del mercado.

Luxemburgo, primer país de la Unión Europea que prohibió la puesta en el mercado de los productos a base del herbicida glifosato, tendrá que volver a autorizarlo tras así decidirlo la Justicia de ese país.

El 1 de febrero de 2020 Luxemburgo retiró la autorización de puesta en el mercado del glifosato, una sustancia química muy utilizada en los productos fitosanitarios y potencialmente cancerígena, según la OMS.

El país permitió, no obstante, que continuara la venta de las reservas existentes y el veto total comenzó el 1 de enero de 2021.

La empresa Bayer, fabricante del plaguicida RoundUp, a base de glifosato, recurrió la decisión de Luxemburgo, argumentando que no se había respetado el derecho europeo.

La prohibición ha sido finalmente invalidada por una decisión de la corte administrativa de Luxemburgo, que apuntó a «la ausencia de indicación de la menor argumentación jurídica» para prohibir 8 productos afectados, incluido el glifosato, en contra del régimen jurídico de la UE, que permitía su distribución.

El ministerio de Agricultura de Luxemburgo precisó el lunes en un comunicado que la anulación del veto tiene como consecuencia que «las autorizaciones (…) se restablecen desde la fecha de la sentencia».

El ministro de Agricultura, Claude Haagen, dijo haber «tomado nota» de la decisión.

«Después de un análisis detallado de la sentencia, el gobierno decidirá los siguientes pasos a dar, que serán comunicados en su debido momento», dijo en un comunicado.

Los plaguicidas a base de glifosato se utilizan principalmente en la agricultura y la horticultura para combatir las malezas que compiten con los cultivos.

Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó en 2015 sobre los riesgos cancerígenos del glifosato, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA) aseguraron después tener evidencias científicas para clasificar el herbicida, el más utilizado del mundo, como no cancerígeno.

El pasado diciembre, la Comisión Europea extendió la autorización del uso del glifosato en la UE hasta finales de 2023.