Según ha explicado a Efe el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO de Extremadura, Francisco Rodríguez, los trabajadores han tomado esta decisión de manera mayoritaria en la asamblea celebrada hoy y ha sido adoptado tras ver que "no hay otras vías y viendo que peligran los puestos de trabajo".
Por este motivo, se hará un llamamiento a la participación en la manifestación a organizaciones y asociaciones de todo tipo en defensa de los puestos de trabajo y la viabilidad de Acorex.
Se pretende con ello, mostrar el rechazo al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) puesto sobre la mesa por la dirección de la empresa e incidir en la necesaria implicación del Gobierno extremeño, así como rechazar "el inmovilismo" que está manteniendo en la situación que está viviendo el grupo Acorex.
La huelga general será un día antes de que los cooperativistas decidan en asamblea si apoyan o no el plan de viabilidad presentado por la dirección con el objetivo de demostrar que "lo que se está defendiendo a capa y espada son nuestros puestos de trabajo" y que sean conscientes de ello.
Ha insistido en que este ERE, que plantea el despido de 81 empleados, es "brutal", aunque ha añadido que de llevarse a término también "se verían salpicadas" las pequeñas cooperativas, ya que si se reduce la capacidad de Acorex en general "se reduce la del resto de cooperativas integradas".
Los trabajadores ha acordado iniciar una ronda de contactos con representantes de partidos y asociaciones, así como del propio gobierno, antes de la celebración de las movilizaciones.
La asamblea de trabajadores también ha ratificado el acuerdo alcanzado ayer con la dirección de Acorex para cobrar en seis mensualidades unos 800.000 euros de la deuda pendiente con los trabajadores, una cantidad en la que entraría la mitad del 7,1 por ciento de la reducción salarial aplicada a la plantilla desde 2013.