La Confederación Sindical Internacional (CSI) exige a los gobiernos que adopten soluciones de emergencia para compensar el «drástico» aumento del precio de los alimentos. Para ello, la organización sindical propone conceder préstamos a los países en desarrollo que lo necesiten, al tiempo que reclaman a las autoridades la financiación de programas que suministren alimentos básicos a bajo costo.
En este sentido, la CSI se muestra satisfecha por el anuncio hecho por Naciones Unidas de la creación de un Grupo de Trabajo que haga frente a esta situación.
En opinión del secretario general de la CSI, Guy Ryder, actualmente existe la oportunidad de renovar por completo las «desastrosas políticas» que han dado lugar a esta crisis, al tiempo que pide mayor colaboración a los gobiernos e instituciones mundiales para «remendar» un sistema que no satisface a todos los ciudadanos.