Algunos de los agricultores señalan que no pueden hacer nada ante esta situación, ya que no cuentan con el volumen de agua suficiente para regar los cultivos. El riego puede prevenir los daños de esta ola de frío en cierta medida, aunque la grave situación de sequía que sufre esta zona no abre esta posibilidad.
Otros productores indican que la mandarina es una fruta que no presenta un buen comportamiento de maduración ante bajas temperaturas, por lo que los agricultores de cítricos no están preparados para estas bajas temperaturas.
Sin embargo, otros productores no están preocupados por la ola de frío, ya que no creen que se vayan a producir temperaturas muy bajas durante el tiempo suficiente para poder dañar el fruto. Algunos productores se quejan de que la lluvia caída durante el mes de diciembre fue peor para el sector, ya que limitó la recogida de fruta durante los días de lluvia.