El canciller ecuatoriano, Fander Falconí, ha afirmado que los países que producen y comercializan banano han acordado exigir de forma conjunta a la Unión Europea (UE) que cumpla los términos del preacuerdo que alcanzó en julio pasado con Latinoamérica sobre la rebaja del arancel a esa fruta.
Falconí se ha reunido en Bruselas con la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, quien ha reconocido que la consecución del acuerdo comercial que negocian la UE y Ecuador sería una «buena oportunidad, una oportunidad de oro, para avanzar en la solución» del conflicto del banano.
El canciller ha destacado que, tras un encuentro celebrado el lunes con los ministros de Economía de los países centroamericanos en la capital belga, acordaron impulsar «mecanismos de coordinación y seguimiento de forma conjunta frente al tema del banano».
«Hemos buscado mecanismos de coordinación y cooperación con los países productores y exportadores de la fruta», indicó, y agregó que «hemos visto con mucho agrado que América Latina va estar unida en una demanda que para nosotros es esencial».
Según Falconí, se trata de un asunto que «se ha convertido casi en un tema emblema de América Latina en sus relaciones norte-sur, y especialmente en la necesidad de que se cumpla lo que se fijó en la ronda de Ginebra».
El pacto alcanzado por estos países servirá para exigir que se cumpla ese acuerdo, explicó.
Actualmente el arancel es de 176 euros por tonelada y en julio la UE y los países de América Latina lograron un arreglo para reducirlo hasta los 114 euros en siete años, pero finalmente quedó sin validez porque fracasaron las negociaciones de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre la apertura de mercados.
«Ya ha habido una resolución muy clara por parte de la OMC y lo que estamos pidiendo es que se cumpla», concluyó.
Ferrero-Waldner, por su parte, expresó la voluntad de la Comisión Europea de «reforzar los lazos con Ecuador», así como su satisfacción por que el país andino haya confirmado su participación en la primera ronda de negociaciones hacia un acuerdo comercial.
La comisaria indicó que, durante la reunión con el canciller, se abordaron las «especificidades» de Ecuador que se tendrán en cuenta en las conversaciones, y añadió que existe «una buena esperanza para poder ir adelante pronto».
Ecuador ha trasladado a la UE su deseo de negociar un «tratado de comercio para el desarrollo» en lugar de uno de «libre comercio», que recoja las asimetrías que existen entre los países y que dé un tratamiento especial a asuntos sensibles como la propiedad intelectual o los servicios, señaló Falconí.
Ferrero-Waldner también lamentó la «falta de consenso entre los países andinos» para llevar a cabo una negociación de un acuerdo de asociación en bloque, por lo que la Comisión propuso «un nuevo enfoque con una doble vía».