En la carta, firmada por Cooperativas Agro-alimentarias, la patronal de productores y exportadores Fepex y las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, muestran su «más elevada preocupación ante el inminente desenlace del actual proceso de revisión del acuerdo de liberalización comercial» y «su grave impacto en el sector hortofrutícola.
Argumentan que la propuesta de renovación no cuenta con criterios y cláusulas que permitan verificar el impacto de la apertura comercial para ambas partes.
Además, precisan que cualquier avance en el proceso negociador debe estar condicionado a la existencia de «suficientes garantías» de que el sistema de precios de entrada se mantiene y «se cumple estrictamente».
También recuerdan que actualmente la distribución extrema su política de precios a la baja y el sector europeo sufre dificultades adicionales para competir con productos de terceros países, lo que aconseja que no se ratifique el nuevo acuerdo de asociación.
Son conscientes de la importancia del desarrollo del norte de África, pero critican que el sector agrario «haya sido utilizado continuamente como moneda de cambio» en la apertura comercial entre ambas regiones, a su juicio «en beneficio de otros sectores económicos».
El sector hortofrutícola representa casi el 17 % del valor de la producción agrícola final en la Unión Europea (UE), lo que supone alrededor 50.000 millones de euros, según han detallado desde el sector.
En España, supone la mitad del empleo agrario y, en labores de producción, genera 450.000 empleos, han añadido.





















