Los datos de esta organización y su balance correspondiente a la anterior campaña apuntan a una pérdida de rentabilidad y de competitividad, que hace necesario que se adopten medidas para la mejora de las infraestructuras para producir más.
En este sentido, las citadas fuentes han recordado que los precios hortofrutícolas «no están creciendo en la misma medida que los gastos», por lo que se requiere que los agricultores inviertan más en tecnología para aumentar la producción por metro cuadrado y ganar en competitividad frente a otros países. En concreto, las cifras de Coexphal señalan que la pasada campaña finalizó con un «resultado negativo» en su valor (-14 % respecto a la anterior) y positivo en su volumen comercializado, con un ligero incremento del 4 %.