Este tipo de establecimientos contempla una cuota de mercado en torno al 11,7 por ciento, frente al 11, por ciento obtenido en el ejercicio pasado. «Un 0,5 por ciento más que se traduce en un notable incremento en la facturación final», apunta Françoise Morán, gerente de Tropibana, una firma de referencia internacional en el mercado de Rungis París.
Este guarismo es notablemente superior a la media de los años 2011-2015 que se cifró en un porcentaje del 10,5 por ciento, prueba de que el canal tradicional en Francia recupera su pulso.
Otro punto a destacar es la frecuencia de compra y cantidades, ya que también ha aumentado considerablemente los clientes que compran en estas tiendas, con un repunten de aproximadamente un 12,2 por ciento y todo esto con el hándicap de que el precio medio de las frutas y hortalizas se ha elevado más de un cinco por ciento por kilo de frutas y hortalizas.
Por último, la media de gasto de un francés en adquirir ffrutas y hortalizas se cifra en 2,70 euros/ kilo. De hecho, los hogares que acuden al comercio tradicional han incrementado su gasto al adquirir estos productos en este tipo de establecimientos.