De los datos del informe se desprende que España es el quinto productor mundial de pimiento y el tercer país exportador. Los costes de confección (acondicionamiento del producto hasta que se transporta) son los que más pesan en el precio final del pimiento debido a la baja mecanización de la actividad por la sensibilidad a los golpes y abrasiones que presenta esta materia prima. Según el estudio que ha realizado el Observatorio de Precios del Ministerio del Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), los costes acumulados a lo largo de toda la cadena supone en torno al 81 por ciento del precio final en la cadena de valor tradicional y al 82 por ciento en la cadena moderna, y la etapa que mayor peso tiene en el precio final es la producción.
Nacional Ene 2010