Los británicos, siempre presionados por el tiempo, están perdiendo el apetito por las naranjas y prefieren frutas igualmente nutritivas pero más fáciles de pelar como las mandarinas, según la revista especializada «The Grocer». El número de naranjas consumidas en los hogares británicos ha caído un 2 por ciento en los doce últimos meses hasta 598 millones, señala la revista. En ese mismo período de tiempo, el consumo de mandarinas creció un 60 por ciento y el de la variedad conocida aquí como «satsuma», un 35 por ciento. Cada año se consumen 459 millones de «satsumas» y 62 millones de mandarinas («tangerine») en este país, pero los expertos del sector creen que las ventas de estos dos tipos de cítricos pronto superarán a las naranjas y están incluso trabajando en el desarrollo de nuevas variedades.
Nacional Jun 2008