Varias circunstancias van a provocar que desde las semanas 50 hasta la 52 el caudal de producción de lechuga en el sureste español se reduzca en un 35 por ciento. Las causas son el descenso de temperaturas de manera brusca por las noches y el abandono del cultivo de manera coyuntural por parte de varias empresas en el mes de octubre, lo que va a provocar un vacío de producción en las últimas semanas de diciembre.
Laureano Montesinos, director comercial de Fruveg, ubicada en Torre Pacheco (Murcia), señala que el fuerte descenso de temperaturas en las noches de diciembre está parando en seco el crecimiento vegetativo de la lechuga, lo que se une al hueco provocado por el adelanto de producciones en el mes de noviembre. Se lamenta asimismo de que la baja demanda y los precios ruinosos pagados por la distribución desde el comienzo de campaña llevó a muchos agricultores a abandonar y destruir hectáreas y hectáreas de producción en las semanas pasadas y las consecuencias de aquella situación las vamos a ver ahora entre la semana 50 y la 52.
En noviembre muchas cooperativas liquidaron al agricultor la pieza de lechuga a tan sólo 0.05 , precios que hacía mucho tiempo que no se habían visto.