Los avances en el control biológico de las plagas que atacan cada año a los principales cultivos hortofrutícolas en España han permitido dar a los invernaderos un giro hacia una agricultura «más verde» y orientada hacia un menor consumo de plaguicidas. El uso de la denominada «fauna auxiliar», en forma de insectos diminutos que actúan como depredadores naturales de las plagas, comenzó a aplicarse en los años 90 del pasado siglo en distintas zonas tradicionalmente productoras, si bien Andalucía y en concreto Almería se han situado en la vanguardia de esta técnica agrícola. La producción industrial de abejorros o avispas para controlar las plagas es un negocio que en la provincia de Almería mueve un mercado de más de 50 millones de euros y ha permitido una mejora de la calidad de las producciones, orientadas cada vez más hacia un menor uso de los insumos químicos.
Nacional Ene 2011