Lidl, presente en España desde el año 1994, cuenta actualmente con más de 535 supermercados en el país -muchos de ellos situados fuera de los núcleos urbanos-, diez plataformas logísticas y una plantilla de más de 11.500 empleados.
La compañía mantiene "una firme apuesta" por este mercado y se propone impulsar su crecimiento en tiendas, especialmente en zonas céntricas, a través de una nueva fórmula: como "socio económico" de empresas o promotores particulares que deseen desarrollar nuevos sectores urbanísticos, han explicado a Efe fuentes de la cadena.
"Lidl está en constante búsqueda de las mejores parcelas y locales, tanto en núcleos urbanos como en zonas periféricas, a fin de mejorar y ampliar su portafolio de tiendas y sus recursos logísticos", señala la multinacional.
En concreto, Lidl busca emplazamientos de entre 4.000 y 9.000 metros cuadrados que ofrezcan "una buena comunicación y ubicación" y que permitan construir un edificio comercial de al menos 1.100 metros cuadrados.
También busca locales comerciales en planta baja en ciudades con más de 16.000 habitantes y solares para ubicar nuevos centros logísticos.
"Somos totalmente flexibles en la búsqueda de ubicaciones, ya sean solares, locales céntricos en grandes poblaciones, parques comerciales o mercados municipales. Estamos abiertos a negociar en régimen de compra, alquiler o derecho de superficie", detalla la compañía.
Lidl aprovechó su presencia en el Meeting Point para intentar comercializar también su cartera de inmuebles, que incluye principalmente solares, naves y locales comerciales.
En Cataluña, la cadena alemana tiene en venta o alquiler un solar en Sant Fruitós de Bages (Barcelona), un local en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) o una masía con un terreno para uso hotelero o de restauración en Arenys de Mar (Barcelona).
Desde 1994, Lidl ha invertido más de 2.200 millones de euros en España, 1.000 de ellos desde 2010, y para 2016 planifica una inversión de unos 350 millones, la más elevada de su historia.
Sólo en Cataluña, la cadena invertirá este año un total de 90 millones en nuevas aperturas y en la modernización y ampliación de sus establecimientos.
Lidl creó 1.200 nuevos empleos en España en 2015, el triple de lo previsto inicialmente, e invirtió 262 millones de euros, lo que supone un 30 por ciento más de lo planificado en un principio y un 27 por ciento más que en el ejercicio 2014.
La firma cuenta con una cuota de mercado del 4,1 por ciento en España y el pasado año alcanzó unas ventas de 3.048 millones de euros, lo que representa un incremento del 12,5 por ciento con relación al ejercicio anterior.