La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha hecho público un informe este miércoles en el que apunta a unas semillas de alholva (una planta con flor de uno a dos palmos de altura) procedentes de Egipto como fuente de la intoxicación, pero se trata de la conclusión de una investigación basada en la «trazabilidad» del producto que aún no ha sido confirmada por análisis científicos, precisa el portavoz.
En España, las semillas de alholva, también denominadas fenogreco, se pueden conseguir en los herbolarios.
El seguimiento realizado a las semillas indica que llegaron al mercado comunitario a través de Italia y ha sido desde este país desde donde se han distribuido a otros Estados miembros, en concreto Francia, Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Austria y España.
Según explica Vincent, «la trazabilidad muestra que los granos (de estas semillas) habrían llegado a España» y a los otros Estados miembros mencionados, por lo que las autoridades de estos países «trabajan» para localizar posibles lotes afectados.
La Comisión Europea, por el momento, ha «tomado nota» de las conclusiones de los científicos europeos y ha solicitado a las autoridades egipcias que investiguen la procedencia de las semillas y aclaren el tratamiento que se les ha dado, ya que el uso de abonos naturales podría estar en el origen.