La importación comunitaria de tomate procedente de países terceros se ha incrementado en la última campaña, de septiembre de 2008 a mayo de 2009 un 31,3% con relación al periodo anterior (de septiembre de 2007 a mayo de 2008), totalizando 515.066 toneladas, mientras que las exportaciones de la UE a países terceros se han reducido un 19%, totalizando 116.486 toneladas.
Los principales países proveedores de la UE son Marruecos, con 355.495 toneladas y Turquía con 95.644 toneladas, seguida a gran distancia de Israel con 23.118 toneladas. Las importaciones comunitarias de tomate marroquí en la última campaña se han incrementado un 24,7%, las de Turquía un 32,5% y las de Israel un 35,9%, según los datos actualizados hasta mayo de la Oficina de Estadísticas de la UE, Eurostat,
Comparando anteriores campañas, también se ha producido un incremento importante de las importaciones comunitarias de tomate procedente de países terceros, pasando de 338.533 toneladas en la campaña 2005-2006, 424.215 toneladas en la campaña 2006-2007 y 449.345 toneladas en la campaña 2007-2008.
Paralelamente al incremento de las importaciones de tomate procedentes de países terceros, se ha producido un descenso de las exportaciones comunitarias a estos países del 19%. Rusia es el principal destino del tomate comunitario con 68.278 toneladas, seguida a gran distancia de Suiza con 19.386 toneladas y Noruega con 16.676 toneladas. Las exportaciones de tomate de la UE a Rusia han descendido en el periodo analizado un 12,8%.
Ante esta situación, Fepex ha planteado un conjunto de medidas para mejorar la competitiivdad, entre las que se incluye la modernización de los invernaderos, incorporando calefacción a partir de la cogeneración. El nuevo modelo de explotación basado en invernaderos con una estructura con un alto grado de estanqueidad, incorporando calefacción, iluminación y la utilización del CO2 para la fertilización, permitirá incrementar los rendimiento y la productividad para recuperar la competitividad del sector español frente a la competencia intra y extra comunitaria, además de reducir significativamente las emisiones futuras de gases de efecto invernadero, entre las principales ventajas.