Según los expertos, esta helada ha sido la peor registrada en los últimos 84 años en zonas como Coquimbo. Otras regiones afectadas han sido O’Higgins (55 por ciento), Buenos Aires (45 por ciento) y Maule (40 por ciento).
La nectarina y la ciruela han sido de los productos que más daño han experimentado, en un 61 y un 60 por ciento del cultivo, respectivamente. El kiwi se ha visto afectado en un 48 por ciento y la uva en un 20 por ciento. Se estima que las pérdidas podrían rondar el billón de dólares, según Fedefruta, aunque algunas expertos confiesan que aún es pronto para estimar dichas pérdidas.