La producción de guisante y zanahoria han sido los cultivos que más daño han experimentado y se ha perdido una parte importante. Otros cultivos hortícolas también se han visto afectados tras las fuertes precipitaciones caídas en diferentes países europeos.
La siembra de la judía verde se ha visto retrasada, según señala Profel. De esta forma, el 80 por ciento del volumen que tenía que haber sido sembrado se encuentra a la espera debido a que el terreno sigue anegado impidiendo la entrada de maquinaria para realizar la plantación de los cultivos de verano.