Las explotaciones de frutas y hortalizas suponen el 4% de las fincas francesas y el 27% del valor de la producción agrícola nacional. Estas explotaciones concentran el 21% del empleo asalariado agrícola total y más del 30% del empleo estacional. Estos cultivos exigen entre 7 y 30 veces más trabajo por hectárea que el resto de los cultivos y las perspectivas de mecanización son escasas. Las tareas agrícolas, marcadas por la estacionalidad y la imprevisibilidad, exigen una mano de obra flexible para los trabajo difíciles, poco remunerados y desprovistos de perspectivas de promoción.
Nacional Oct 2009