Se prevé que el país exporte unos 18,8 millones de cartones de fruta de hueso, dominando la ciruela, ya que supondría el 62 por ciento de los envíos de estos tres tipos de hueso sudafricano.
El aumento en las expediciones de melocotón se debe a una mejora de las variedades que ha introducido el país en los últimos años. Sin embargo, el albaricoque se encuentra aún en la retaguardia debido a ciertas restricciones en las variedades. De hecho, este ejercicio el volumen de albaricoque volverá a caer ligeramente, aunque se espera que pegue un empujón en los próximos años debido a la introducción de nuevas variedades que podrían ampliar la campaña de albaricoque de finales de diciembre hasta finales de marzo.
Por ello, la Asociación de Fruta de Hueso de Sudáfrica señala que las expectativas son muy prometedoras para la próxima campaña, ya que las buenas condiciones durante el invierno y la primavera han beneficiado al fruto tanto en calidad, como tamaño y grados Brix.
La posible escasez de agua en ciertas áreas puede afectar a las variedades más tardías, ya que el agua es esencial para asegurar el potencial del cultivo.
No obstante, el sector del hueso en Sudáfrica se ha mostrado preocupado por el descenso del volumen de exportación a Alemania durante la pasada campaña, ya que, según dicha Asociación, la estructura y dinámica de este mercado ha cambiado de forma significativa. El organismo destaca que el mercado alemán se ha centrado en satisfacer las preferencias de calidad de los consumidores.
El consumidor alemán ha tenido varias experiencias no muy óptimas respecto a la calidad del producto. Esto puede deberse a la mala calidad de la fruta de hueso importada no sólo de Sudáfrica, sino también de otros puntos europeos y del hemisferio sur, lo que ha conducido a una decepción por parte del consumidor.
La producción del hemisferio sur también supone una competencia para Sudáfrica, como es la mandarina. Los consumidores han cambiado sus hábitos de compra, con compras más pequeñas pero más frecuentes durante la semana.
Las cadenas minoristas son muy tajantes cuando dicen que prefieren no tener fruta de hueso en sus lineales a tener fruta de mala calidad, añade el organismo.