La compañía británica Bomfords, que se declaró en suspensión de pagos en el mes de julio, dejó a deber casi 30 millones de euros a productores ingleses de calabacín y de otras verduras de huerto al aire libre.
Los productores británicos han sido los más afectados por esta suspensión de pagos y la consultora Deloitte sigue trabajando en colocar la firma Bomfords a varias empresas interesadas en comprar la firma.
No obstante, Deloitte ya le ha anunciado a los deudores que en algunos casos sólo se podrán hacer frente al 60 por ciento de la deuda.