Así se ha puesto de manifiesto en la asamblea general ordinaria de Cooperativas Agro-alimentarias de la Comunidad Valenciana, cuyo presidente, Cirilo Arnandis, ha destacado que los grandes datos macroeconómicos contrastan con la bajada de la rentabilidad para los agricultores, según informa la entidad en un comunicado.
"No se deben poner paños calientes a una situación que debe cambiar de inmediato, porque lo que está en juego es el futuro más inmediato de nuestra actividad", ha manifestado. El valor total de la producción comercializada por la cooperativas valencianas del sector ha superado los 1.200 millones de euros.
Las exportaciones han alcanzado los 843 millones de euros, y se han concentrado en la Unión Europea (75 por ciento del total) y, dentro de ella la zona euro (61 por ciento).
Destaca el peso de Francia (23 por ciento) y Alemania (19 por ciento) como principales destinos de las exportaciones, así como Italia (8 por ciento) y Reino Unido (7 por ciento).
De igual forma, el mejor comportamiento ante la crisis ha quedado demostrado por el mantenimiento de los empleos directos del sector, más de 22.500, que suponen el 33 por ciento de los creados a nivel nacional.
En cuanto al tipo de contratos, el 74 por cietno son de carácter fijo o fijo-discontinuo, mientras que el 26 por ciento restante son empleos temporales.
Durante su intervención en el acto de clausura de la asamblea, Cirilo Arnandis ha lamentado que "se pueden contar con los dedos de una mano los productos que han sido verdaderamente rentables para nuestros agricultores, cuando debería ser justamente al contrario".
En el sector, ha dicho, "se produce una situación inconcebible en otros: el precio se fija desde arriba y no desde abajo".
Arnandis ha afirmado, por otra parte, que el sector se debe ajustar a las demandas de los consumidores y de los mercados para ofrecer lo que se requiere, aunque suponga invertir en reconversiones varietales o en transformación de las estructuras productivas.
Ha demandado inversión en promoción de los productos en todos los mercados, una mayor voluntad de internacionalización, inversiones en I+D+i de la mano del IVIA y de otros institutos tecnológicos y una integración que se refleje "no necesariamente en fusiones societarias, sino en una concentración" de la oferta que permita tener mayor capacidad de negociación frente a los operadores.
El presidente de Cooperativas Agroalimentarias ha insistido en que es el momento adecuado para que los futuros gobernantes de la Comunitat atiendan una demanda histórica: el desarrollo de una política agraria valenciana, "pensada por y para nuestros agricultores, que sepa responder a nuestras necesidades, que disponga de elementos para ayudarnos a crecer y ser más competitivos, que defienda nuestros intereses y que tenga objetivos coincidentes con los nuestros".