Esta novedad se enmarca en la labor que viene desarrollando el laboratorio en ofrecer el mejor y más completo servicio a sus asociados y clientes. En la actualidad, Labcolor dispone de equipamiento y capacidad para analizar un total de 359 materias activas de las cuales 248 están ya acreditadas.
Este número de materias activas que analiza es aproximado debido a que constantemente se están incorporando nuevos plaguicidas al análisis multirresiduos, derivado del propio dinamismo y la constante actualización que requiere el sector de frutas y hortalizas.
Por otro lado, Labcolor sigue incorporando novedades al completo catálogo de servicios que ofrece al campo almeriense. La última ha sido en el capítulo de acreditaciones de las aguas de distinta procedencia (consumo, continentales, residuales y marinas) con la incorporación de los parámetros de microbiología Escherichia coli y Coliformes totales. Labcolor también dispone para estos análisis de aguas la certificación por la norma ISO 9001, cumpliendo así la legislación española con lo dispuesto en el Real Decreto 140/2003, pero ha dado un paso más acreditándose por la norma ISO 17025.
El objetivo prioritario para Labcolor es estar lo más cerca posible del sector productor y sus demandas, ser un centro de investigación accesible y estar disponible a cualquier problemática o inquietud que el sector precise. Labcolor cuenta entre sus servicios análisis fisicoquímico de suelos, aguas, foliares, análisis de microbiología y análisis de fitopatología, además de residuos de plaguicidas. Fue el primer laboratorio privado en acreditarse por ENAC para el análisis de residuos de plaguicidas y acreditado en el análisis de parámetros de microbiología en productos de IV y V gama.
Además, es el primero y único laboratorio acreditado para el análisis de Clavibacter michiganensis subsp. michiganenssi en semillas de tomate, una enfermedad bacteriana de control prioritario en el cultivo del tomate transmitida por semilla. Con ello se pretende ofrecer un soporte a las empresas de semillas que necesiten verificar la sanidad de sus semillas con un laboratorio externo, o a los propios compradores de las mismas, los agricultores o sus asociaciones.