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La venta de fitosanitarios despunta un 3 por ciento rondando 1.000 millones de euros

Las ventas de los fitosanitarios volverán a subir en 2015, hasta rondar los 1.000 millones de euros, con lo que el sector encadenaría tres años consecutivos de ascensos (2013-2015), en los que el mercado global de estos productos en España habrá crecido en torno a un 30 por ciento.

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El director general de la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (Aepla), Carlos Palomar, en una entrevista con Efeagro, señala que el año que ahora termina el sector de los fitosanitarios «va a cerrar con un incremento del 3  por ciento».

Detalla que las empresas asociadas a Aepla (82 por ciento del mercado) han reportado ventas por valor de 845 millones de euros para 2015, pero que, extrapolando datos, la facturación global en España ascenderá a los 1.000 millones mencionados este año.

Palomar señala que el incremento de ventas estimado para este año se registra a pesar de que «el año ha sido muy malo, con una primavera seca y un verano muy caluroso», que ha supuesto una subida, sobre todo, de los insecticidas.

Esto es «lógico, porque cuando hace calor y hay sequía aumentan las plagas y disminuyen los hongos (fungicidas), así como el uso de herbicidas», asegura Palomar, quien precisa: «En este caso, no han disminuido, sino que han crecido, pero en menor porcentaje que los insecticidas.»

Para el próximo año, y teniendo en cuenta que las ventas subieron el 11 por ciento en 2014 y el 15 por ciento en 2013, más el 3 por ciento del actual, «las expectativas no son malas», asegura.

Va a continuar una tendencia al alza, «no con los saltos de años anteriores, pero sí habrá un crecimiento sostenido que puede estar también en torno al 3 por ciento», según Palomar.

No obstante, apunta que «cada año es distinto», porque este sector, «el de las medicinas para las plantas», depende de las condiciones de cultivo, de los mercados exteriores y, especialmente, del clima.

En este sentido, recuerda que 2005 (cuando el sector de los fitosanitarios facturó en torno a 550 millones de euros) fue un año en el que la sequía afectó gravemente a todo el territorio español y en el que las heladas causaron estragos en las zonas hortícolas de invierno.

Respecto a la composición de las ventas por tipos de fitosanitarios, el director general detalla que España es, sobre todo, consumidor de insecticidas (en torno a un 33 por ciento del total) y herbicidas (un 35 por ciento) a diferencia de otros países europeos donde es mayor la factura de los fungicidas, que en España está en el 22 por ciento.

Los «otros fitosanitarios» (reguladores de crecimiento, productos de bioestimulación, etc) suponen el restante porcentaje.

No obstante, en España «nos falta humedad», por lo que «somos más un país de plagas», ya que hay cultivos de huerta intensiva que padecen hasta diez plagas distintas (gusano, pulgón, mosca blanca, araña roja,…) y además requieren tratamientos continuos de fitosanitarios.

Advierte que cada año aparecen una o dos plagas nuevas (menciona, por ejemplo, los graves daños que están causando la «Xylella fastidiosa» en el olivar italiano) y que el sector fitosanitario debe estar preparado para hacer frente a las enfermedades que causan importantes mermas en las cosechas.

Por ello insiste en demandar a la Administración española la puesta en marcha de una Agencia Única de Evaluación de Productos Fitosanitarios para responder con más celeridad y tener en el mercado productos eficaces para luchar contra nuevas enfermedades.

Explica que el actual sistema es muy lento y resta competitividad al sector de los fitosanitarios, pero también al agrario, que ve cómo incrementan sus pérdidas por no contar con elementos de lucha precisas.