Las mandarinas valencianas se venden a 0,69 euros el kilo en los supermercados de Lidl en Holanda mientras que en España se pondrá un precio de 0,75 euros a partir del 13 de noviembre como oferta, que supone una bajada del 41 por ciento sobre los 1,29 euros actuales.
Según la organización agraria, se supone que los costes deberían subir solo por el transporte a Holanda y el de colocar los cítricos en los lineales de los supermercados.
La Unió indica que, según los datos del Ministerio de Agricultura, el precio en origen es de 0,26 euros por kilo y en destino español llega a los 2,01 euros por kilo.
"No es difícil concluir", indica La Unió, que Lidl pierde dinero con esta venta de cítricos pero "su verdadero objetivo" es servir de gancho para otras compras, "sin darse cuenta del daño que le hacen al sector".
Estas prácticas, que suponen en la mayoría de ocasiones pérdidas para los supermercados en esos productos, alteran la percepción de los consumidores ya que posteriormente les parecerá caro un cítrico vendido a un precio razonable, añade.
Esa percepción desvía la compra hacia productos sustitutivos, y presiona a la baja los precios percibidos por los productores.
La Unió lamenta que algunas cadenas de distribución comercial, en un "abuso de su posición dominante", alteran la competencia en los mercados de frutas y hortalizas, especialmente de cítricos y esto provoca una caída de precios en origen.
En su opinión, la venta a pérdida, que ya está prohibida por algunas legislaciones nacionales, debería prohibirse por una norma de rango comunitario, y pide a las autoridades europeas en materia de competencia que actúen de oficio ante este tipo de prácticas.