Para la próxima campaña se espera una merma de cosecha «importante» y se confía en un repunte de los precios, pero La Unió ha indicado que la campaña de este año fue de septiembre a enero «muy negativa» y en la última parte «bastante mejor», aunque «no ha compensado el desastroso comienzo».
A los 27 millones se debe añadir la cantidad de 130 millones de euros de pérdidas que ya denunciaron las organizaciones agrarias y las cooperativas por la incidencia de las adversidades climatológicas de finales de noviembre hasta mediados de enero, fundamentalmente por las intensas y persistentes lluvias.
El comportamiento por especies, variedades o fases de la campaña ha sido muy distinto pero las mayores diferencias se centran en la estación y la peor parte se la llevan variedades tempranas como la Clemenules (-10 por ciento) y la Navelina (-17 por ciento).
















