Los clones son descendientes de un mismo árbol, la granada ‘mollar’, aunque ofrecen un producto con una característica mejorada y diferente al resto, tras un proceso de «mejora genética tradicional», según ha explicado a Efe uno de los científicos del área de Tecnología de los Alimentos de la UMH, Daniel Valero.
Esta institución cuenta con entre dos y tres ejemplares de cada una de las variedades clonadas, muchas de ellas para tener una mejor adaptación a diferentes climas.
«Dentro de la variedad ‘mollar’ de Elche podemos encontrar diferentes cruzamientos que se han realizado para obtener nuevos árboles con unas características mejoradas», ha destacado Valero.
El objetivo de estas variedades, que crecen tanto en invernaderos como al aire libre, es «aumentar el tamaño de los frutos y lograr que las características nutritivas de la parte comestible estén mejoradas, tanto a nivel de azúcar como de acidez».
En concreto, el departamento de Producción Vegetal «evalúa y sigue la floración, que se produce en marzo, contabiliza el número de frutos que obtiene y, tras la recolección (entre octubre y noviembre) analiza los parámetros de calidad normal que se suelen utilizar».
El investigador de la UMH ha puesto de manifiesto las virtudes de la granada ‘mollar’ de Elche, que cuenta con una semilla muy blanda que se puede «ingerir cuando se mastica sin notar el defecto de piñón duro».
Entre las dificultades que presenta esta fruta tan particular, ha destacado que no ayuda en su comercialización el color amarillento de la piel puesto que «los consumidores demandan un color más rojo».
«Competimos con otros mercados donde tienen variedades con un color externo e interno muy rojo, pese a que no tienen las propiedades de sabor de nuestra granada», ha añadido este científico.
Para paliar esta carencia, ha incidido en que la UMH trabaja para conseguir que la piel gane en intensidad de color rojo, «sin afectar a su calidad interna».
España es actualmente el primer exportador de granada en Europa, aunque compite con países como Portugal, Italia o Grecia, donde su producción «es mucho menor».