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La UE prohíbe los principales usos de tres neonicotinoides

No por esperado deja de ser desafortunado.

La decisión está basada en el informe negativo emitido por la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria Europea) que concluye que estos productos representan un riesgo para las abejas y otros polinizadores. Sin embargo, no se han tenido en cuenta los reciente informes desarrollados por ANSES (French Agency for Food, Environmental and Occupational Health & Safety) y JRC (Joint Research Center) sobre la disponibilidad y viabilidad de alternativas que protejan los cultivos.

La salud de las abejas ha sido una preocupación prioritaria para la industria de semillas y fitosanitarios, tal y como sus empresas han venido demostrando a través de programas de protección de las abejas en cultivos que son atractivos para ellas. La propia tecnología ahora rechazada aporta un beneficio excepcional a la agricultura protegiendo a los cultivos con un mínimo impacto ambiental por su eficacia a bajas dosis y el tiempo de protección que proporcionan.

‘Desproporcionada por el tremendo daño que esta decisión puede significar para el futuro de la agricultura en Europa, volvemos a asistir a la toma de decisiones arbitrarias en Europa. Una vez más, no se considera el impacto negativo cierto, y se aceptan ciertas hipótesis a las que determinadas campañas mediáticas pretenden conceder la condición de verdades absolutas, sin base científica, y que lamentablemente gobiernan Europa en los últimos tiempos’, ha declarado Carlos Palomar, director general de AEPLA.

‘Muy desafortunada por no considerar los estudios independientes llevados a cabo en los diferentes estados miembros, entre ellos España, demostrando que el uso correcto de estos productos no perjudica la salud de las abejas, y segundo, porque el proceso de decisión se ha basado en el criterio de peligrosidad, ignorando las medidas de mitigación de riesgos. Estamos muy decepcionados por el voto a favor de España’, añade Palomar.

A pesar de esta prematura decisión, habrá que esperar al Tribunal Superior de Justicia Europeo, que dictaminará si fueron correctas las primeras prohibiciones realizadas ya en 2013 y que se prevé para el próximo mes de mayo. Mientras tanto, eliminando al chivo expiatorio, no se abordan en profundidad, y de manera integral, todos los problemas de salud y de falta de hábitats de los polinizadores.