La producción de melocotón y nectarina se estabilizará en 4,1 millones de toneladas en 2030, lo que supone 100.000 toneladas menos que este año, según el último informe de la Comisión Europea (CE) sobre «Las perspectivas agrícolas de la Unión Europea 2019/2030».
Es decir, el caudal de oferta actual que está derivando en una crisis de precios se mantendrá por lo menos otros 10 años más.
El estudio señala que estas frutas de hueso «se enfrentarán a una competencia cada vez mayor de otras frutas de verano, con una mayor caída del consumo». Estas frutas son la sandía y el melón, que en el caso de la sandía está repuntando en la mayoría de los destinos de la UE con topes de consumo año tras año.
En el caso concreto de la manzana, Bruselas calcula que su superficie de producción comunitaria se contraiga entre 2019 y 2030, aunque apunta que este recorte podría compensarse por un aumento en los rendimientos de producción, lo que daría como resultado que el volumen pasara de los 11,3 millones de toneladas de 2019 hasta los 12 millones de toneladas al final del periodo.
Respecto a la producción de naranja y tomate en la UE, el informe indica que se mantendrá estable hasta 2030 en ambos casos: 6,2 millones de toneladas (en comparación con 6,1 millones de toneladas en 2019) y 7 millones de toneladas en 2030 (en comparación con 6,9 millones de toneladas en 2019), respectivamente.