La importación de algunos tipos de semillas procedentes de Egipto está prohibida en la Unión desde primeros de julio, tras establecer las autoridades europeas un vínculo entre semillas de fenogreco o alholva («Trigonella foenum-graecum») procedentes de ese país y el brote de E.Coli que dejó medio centenar de muertos.
Aunque el veto expiraba inicialmente el próximo 31 de octubre, un estudio que la Oficina Veterinaria y Alimentaria comunitaria realizó el pasado agosto demostró que las medidas adoptadas por las autoridades egipcias para resolver las deficiencias detectadas «no son suficientes para resolver los riesgos identificados», explica un comunicado de la CE.
Además, las medidas «no ofrecen las garantías necesarias sobre un compromiso activo para llevar a cabo la producción conforme a lo establecido en la legislación europea», añade.
Sobre la base de esas conclusiones, Bruselas propuso ampliar la prohibición, lo que el Comité de Gestión (formado por representantes de los Estados miembros) respaldó ayer.
A mediados del pasado septiembre los países respaldaron una propuesta de la CE para exceptuar de la prohibición las verduras frescas, como las judías verdes o los guisantes en vaina.
Bruselas espera ahora la opinión científica de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentarias acerca del riesgo que la toxina Shiga que produce la Escherichia coli (STEC) y otras bacterias patógenas en semillas y brotes derivados de las semillas.
Se espera que la decisión se haga pública a finales de este mes.
Las futuras acciones de la Comisión sobre este asunto se adoptarán sobre la base de la última información científica disponible, indicó la CE.