Según han indicado a Efe fuentes comunitarias, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, había propuesto que los embajadores comunitarios adoptaran esta medida, que por ello no fue abordada en la cumbre de líderes que concluyó en Bruselas.
El Consejo Europeo vinculó en marzo pasado la duración de las medidas restrictivas a la plena implementación de los acuerdos de paz de Minsk entre Kiev y los rebeldes prorrusos que controlan el este del país.
Esos acuerdos incluyen entre otros aspectos un alto el fuego, la retirada del armamento pesado o la devolución de la gestión de la frontera este a Kiev.
Fuentes diplomáticas indicaron que si la evaluación de la situación es positiva para la próxima cumbre europea de marzo, los líderes podrían levantar entonces las sanciones, que ya fueron prolongadas por primera vez en junio pasado.
Este tipo de medidas restrictivas impuestas a Rusia en julio de 2014 afectan a los mercados de capital, defensa, productos de uso dual y tecnologías sensibles.
En concreto, las sanciones impiden a personas o entidades europeas comprar o vender nuevos bonos, acciones o instrumentos financieros similares con un vencimiento superior a 30 días, y que fueran emitidos por cinco grandes bancos estatales rusos, sus filiales fuera de la UE o quienes actuasen en su nombre o bajo su control.
Estas entidades bancarias rusas son: Sberbank, VTB Bank, Gazprombank, Vnesheconombank (VEB) y Rosselkhozbank.
Se aplicaría el mismo principio a acciones o bonos emitidos por tres principales compañías energéticas y tres grandes firmas de defensa rusas.
Las medidas vetaron los servicios relacionados con la emisión de esos instrumentos, así como el corretaje, y prohibieron que personas o empresas europeas proporcionaran préstamos a esos cinco grandes bancos estatales rusos.