Nacional

La superficie regada en 2015 subió a 3,6 millones hectáreas, un 0,87 por ciento más

La superficie regada en España en 2015 se situó en 3.636.519 hectáreas, el 0,87 por ciento más frente a 2014 y el 2,71 por ciento respecto a 2013, según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivo (Esyrce) del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en su informe sobre regadíos.

Las cuatro comunidades autónomas con más superficie regada son

Andalucía (1.064.771 hectáreas, el 29,28 % del total nacional),

Castilla-La Mancha (509.891 hectáreas y un 14,02 %), Castilla y León

(449.145 ha y un 12,35 %) y Aragón (395.211 ha y un 10,87 %).

A continuación, se sitúan Comunidad Valenciana, Extremadura,

Cataluña y Región de Murcia, que representan el 27,07 % del total de

los regadíos españoles.

Los principales tipos de regadío son el localizado (1.792.911 ha,

el 49,3 %) y por gravedad (978.125 ha, el 26,9 %); ambos significan

cerca del 77 % de la superficie regada; a continuación se sitúan el

sistema de aspersión (558.834, el 15,37 %) y automotriz (306.272, el

8,42 %).

Otras Comunidades donde este sistema es también importante son

Extremadura (10,22 %) y Comunidad Valenciana (9,29 %).

El riego por aspersión se concentra mucho más que el de gravedad

-Castilla y León (27,01 %), Aragón (20,07 %), Castilla-La Mancha

(18,12 %) y Andalucía (13,05 %)- que, en su conjunto, son más del 78

% de la superficie regada por aspersión en toda España.

En el resto de autonomías, la aspersión no supera en ninguna el 5

% de la superficie total regada.

El riego automotriz se distribuye fundamentalmente entre Castilla

y León (45,77 %) y Castilla-La Mancha (26,21 %).

Salvo en Aragón, donde este sistema representa el 11,17 % del

total nacional, en el resto de las comunidades autónomas no supone

más del 6 % de la superficie regada.

El riego localizado, más característico de los cultivos leñosos

se encuentra fundamentalmente en Andalucía (44,04 %); a gran

distancia, figuran Castilla-La Mancha (16,65 %), Comunidad

Valenciana (10,87 %) y Región de Murcia (8,51 %).

Estos resultados, según la Encuesta, reflejan la diversidad de la

agricultura española, que abarca desde las regiones del norte donde

la abundante pluviometría hace innecesario en muchos casos el riego,

hasta las diferencias existentes entre los sistemas de riego típicos

de las agriculturas mediterránea y continental.