La casa del director de la firma rusa JFC, Vladimir Kekman, fue intervenida el pasado viernes por las autoridades policias de la ciudad de Saint Petersburgo, al estar inculpado en la causa del fraude de este importador a varios proveedores y varias entidades financieras rusas.
El ejecutivo Kekman era el mayor accionista del importador ruso JFC, el mayor de Rusia. Además de su casa, se intervino varias oficinas y almacenes, así como algunas cuentas activas, donde se han incautado más de 13 millones de dólares.
Las deudas de JFC con proveedores y entidades financieras alcanzan los 331 millones de dólares. En el listado de acreedores se encuentran los bancos Sberbank, Bank of Moscow, Raiffeisen y Uralsib, según fuentes del Ministerio del Interior, quien también desvela que hay varias empresas europeas a las que le deben hasta dos millones de dólares y tres sudamericanas con capital USA.
Todo ocurrió en el ejercicio 2010, cuando un grupo de accionistas y ejecutivos del mayor importador ruso de frutas -JFC- obtuvo grandes préstamos de varios bancos, que después no fueron pagados y provocó que en febrero de 2012 la empresa se declarase en suspensión de pagos.
El mayor acreedor es la entidad financiera Sberbank. Un ejecutivo de esta empresa declaró que estiman la deuda de JFC en 198 millones de dólares.






















