Hoy hacen falta tres Reales brasileños para comprar un euro. La moneda europea se ha disparado con respecto a la brasileña y está complicando sobremanera la adquisición de inputs y tecnología, proveniente de Europa en el inicio de la campaña de melón.
Los fertilizantes, la tecnología de máquinas cosechadoras y manipuladoras o los simples arreglos de estas máquinas están complicando la vida a varios exportadores de Brasil, según fuentes cercanas al Ibraf -el lobby brasileño de la fruta dulce-.
La noticia positiva es que exportar melón a Europa va a resultar especialmente fácil y rentable para los exportadores brasileños, ya que el precio se establece en euros y al cambio la ganancia será mayor.
El hundimiento del precio del real ha sido tal que algunas empresas brasileñas que iban a acudir a los eventos Fruit Attraction y Fruit Logistica han tenido que declinar su presencia para no romper su cartera presupuestaria.