La reforma de la PAC, cuyo debate oficial ha comenzado esta semana en el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, tras la presentación por parte de la Comisión Europea de la Comunicación en la que se recogen las líneas iniciales, puede constituir una oportunidad para acabar con las distorsiones de la competencia en el sector hortofrutícola, generadas por la reforma vigente. El pago único y la regionalización recogidos en la PAC actual ha permitido que los Estados miembros que así lo decidieron cuando se aprobó la reforma, a finales de 2003, hayan repartido las ayudas agrícolas que les corresponden por el sistema de pago único y desacoplado, entre todos los cultivos de ése Estado, incluidas las frutas y hortalizas. Esto se ha traducido en una ayuda por hectárea para todos los cultivos del Estado que se han acogido a la regionalización, provocando, según FEPEX un falseamiento de las condiciones de la competencia en el sector hortofrutícola, ya que existen en el mismo mercado productores de frutas y hortalizas con ayudas y productores sin ayuda.
Nacional Nov 2010