Frutos rojos

La presión social hizo a las danesas Coop y Salling a romper sus relaciones con la fresa onubense

La decisión de las cadenas danesas Coop y las del Grupo Salling de dejar de comprar fresas de Huelva por el problema de Doñana a finales de marzo se produjo por la presión social de sus consumidores.

  • natural-tropic

El Anuario del lobby orgánico danés Organic Denmark desvela que la situación de las aguas subterráneas usadas para el riego de los cultivos agrícolas es el segundo motivo de mayor sensibilización por parte de la sociedad danesa y motivo fundamental para que los consumidores se movilicen y provoquen cortar relaciones con productores o con empresas que no realicen prácticas adecuadas en este sentido.

Así lo señala el director de Retail Market del colectivo Organic Denmark, Henrik Hindborg, al señalar que la población danesa ha elevado su sensibilidad hacia la flora y la fauna y con especial sensibilidad hacia la sostenibilidad de como de producen los productos en los temas relacionados con las aguas subterráneas y su uso correcto.

Encuesta

El colectivo Organic Denmark realizó el año pasado 2.000 encuestas a diferentes daneses para saber los motivos que conducían al consumo de productos ecológicos y para el 78 por ciento de los daneses los productos ecológicos y convencionales deben producirse en condiciones de protección de la naturaleza, respetando el entorno y la correcta gestión de las aguas subterráneas.

En este sentido, «sólo el uso de no pesticidas supera a la correcta gestión de las aguas subterráneas», señala Helle Bossen, senior consultant en el ‘lobby’ Organic Denmark.

El peso que tienen ciertas encuestas y la imagen trasladada por los problemas de Doñana fueron los motivantes de que tanto Coop como las cadenas del Grupo Salling decidiesen romper con los proveedores onubenses en marzo de 2022.

Apuntar que el consumo y el perfil de consumidor ‘bio’ en Dinamarca no es menor, ya que la oferta ‘bio’ se encuentra perfectamente introducida en el lineal. No obstante, los daneses se han convertido en los ciudadanos que más productos biológicos consumen del mundo y con las frutas y hortalizas como productos destacados.

Sólo durante el año pasado, los daneses gastaron en comprar frutas y hortalizas ‘bio’ más de 900 millones de euros.