Esta bajada brusca de precios ha afectado al mercado doméstico mexicano. Según los datos que ofrece el Ministerio de Economía, el precio del tomate y la lechuga descendieron un 38 por ciento en tan sólo una semana.
Respecto a otras hortalizas, como pimiento, berenjena o pepino, el precio se vio mermado en un 25 por ciento.
La sobreproducción y la acumulación del producto en México ha provocado esta situación debido a los problemas logísticos que se han encontrado las empresas exportadoras.
La cantidad de nieve acumulada en las carreteras ha provocado que el tiempo de entrega se retrase el doble en algunas días, como es Filadelfia, Boston o Nueva York.