La horticultura de Almería ha sido la elegida por GLOBALG.A.P. para ser la primera en conocer la nueva norma GLOBALG.A.P. (versión 5) de la mano de Ignacio Antequera, responsable del equipo técnico y grandes cuentas de GLOBALG.A.P.
«Se ha presentado en primicia el último borrador de la norma antes de su publicación definitiva en junio. Se trata de una nueva versión de la norma a la que se ha llegado después de casi 400 cambios y entre los que destacan un refuerzo del control de riesgos microbiológicos y del uso responsable del agua. También se ha integrado la norma de material de propagación vegetal dentro de las normas de cultivos, por lo que su certificación será más sencilla», señaló Antequera.
La presentación mundial de la nueva versión no es casualidad, ya que la nueva Global G.A.P recoge por primera vez argumentos de la gestión del agua y su optimización para validar la nueva norma, siguiendo las directrices que marcará Bruselas a partir del año 2020 con el control de los lixiviados.
Los lobbies agrícolas del Norte de Europa están presionando para que las áreas del Sur de Europa sepan donde acuden los nutrientes y las aguas que la planta no necesita, y así tener un mayor control de la salud de los acuíferos.
La norma no entra en profundidad en estos temas, pero si apunta una nueva línea de actuación y comportamiento.
La nueva versión verá la luz a mediados de junio de 2015. Durante junio 2015 y junio 2016 los productores podrán elegir si certificar la versión actual (versión 4) o la nueva (versión 5). A partir de Julio de 2016 será obligatorio certificar la versión 5.
Según ha explicado Ignacio Antequera, los productores tendrán un período de un año para ajustarse a los cambios, con lo que, aunque será necesario un período de aprendizaje para los nuevos requisitos, la transición deberá ser sencilla.
«Las necesidades de los productores y las exigencias de sus clientes han sido la referencia constante durante todo el proceso de revisión de la norma que se ha realizado durante más de dos años. Se ha escuchado también a otras partes interesadas, como organismos de certificación, grupos nacionales de trabajo y asociaciones privadas, que han querido participar en la elaboración de la norma durante los períodos de consulta pública», apuntó Antequera.