Los 300 euros que los regantes del heredamiento de Molina de Segura tienen que pagar por atahúlla (1.118 metros cuadrados) para hacer frente a la parte que les corresponde del plan de modernización de regadíos enfrentaron hoy a los agricultores reunidos en el denominado juntamiento.
En el salón de actos del instituto Vega del Táder volvieron a ponerse de manifiesto las diferencias existentes entre parte de los agricultores y la junta directiva del sindicato de riegos molinense, organismo encargado de la gestión del heredamiento, pues un buen número de regantes abandonó el local antes de que concluyera la reunión al no estar de acuerdo con sus planteamientos.
Según el presidente de ese sindicato, Joaquín Contreras, el objetivo de la reunión era informar a los regantes del desarrollo del plan de modernización de regadíos, cuyas obras podrían estar concluidas en el plazo de un año, y aclararles las dudas que tuviesen sobre los pagos que deben realizar para su realización.
Fulgencio Fernández, portavoz de los agricultores que abandonaron la reunión, explicó que el sindicato intenta imponer unos pagos muy superiores al coste de las obras y demandó que las aportaciones económicas se hagan por tomas de riego, y no por atahúlla, como propone el sindicato, para que «pague más el que más terreno posee».
Además, acusado a los miembros de junta directiva sindical de estar lucrándose a costa de los regantes y de carecer de derecho a formar parte de este órgano, por no ser propietarios de terrenos.
Los agricultores que se oponen al pago de los 300 euros por atahúlla piden que se lleve a cabo una auditoría externa que aclare la situación real de las cuentas, y anunciado que mantendrán su actitud hasta el juntamiento ordinario de enero de 2009.
Por su parte, Contreras arguye que tras la negativa de algunos propietarios a pagar se encuentra el deseo de seguir manteniendo «el riego a portillo», que será imposible a partir de 2010, cuando la Unión Europea obligue a disponer de contadores en las parcelas.
Contreras señaló que tras cada juntamiento se nombra a tres censores encargados de revisar las cuentas, que «hasta ahora han sido devueltas todas firmadas con el visto bueno de conformidad».
Según sus palabras, todos los miembros de la junta cumplen con los requisitos establecidos en los estatutos para formar parte del órgano de gestión del heredamiento molinense, que cuenta en la actualidad con 3.600 regantes y 16.800 atahúllas con el nuevo perímetro establecido por la confederación hidrográfica del Segura.