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Industria auxiliar

La Ley de Envases UE costará más de 23.000 millones a la distribución

Según Asedas, los requisitos del futuro reglamento implican un coste mínimo para un establecimiento que oscila entre los 50.000 y los 150.000 euros.

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El nuevo reglamento de envases que negocian las instituciones de la Unión Europea (UE) costará como mínimo 23.000 millones de euros a los sectores de la hostelería y a la distribución alimentaria, que han cifrado el gasto entre 50.000 y 150.000 euros por tienda.

Once organizaciones del sector agroalimentario y de las industrias de papel y de envases han dado a conocer estos cálculos durante la presentación de un manifiesto en el que reclaman a la Presidencia española de la UE que se flexibilicen las propuestas reguladoras y las exigencias que se negocian en Bruselas sobre envases.

La directora de sostenibilidad de la Asociación de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), María Martínez-Herrera, ha explicado que los requisitos del futuro reglamento implican un coste mínimo para un establecimiento que oscila entre los 50.000 y los 150.000 euros, por la inversión en instalaciones de máquinas.

Si se multiplican ambas cifras por los 24.000 puntos de venta citados por la portavoz de Asedas, el coste se situaría entre los 1.200 y los 3.600 millones de euros.

Además, se ha referido a otro de los sectores firmantes del manifiesto, la hostelería, y ha apuntado que, según la entidad Marcas de Restauración, el coste de la nueva regulación comunitaria estaría entre los 15.000 y los 20.000 millones de euros.

Todas estas cifras darían un montante superior a los 23.600 millones, pero Martínez-Herrera ha recalcado que solo representan una mínima parte del coste para las empresas del sector y de los cambios que requerirá la nueva regulación.

Por ejemplo, dentro del sector agrario se ven especialmente afectadas las producciones de frutas y de hortalizas.

Han firmado el manifiesto las asociaciones de distribución y supermercados ACES, Anged y Asedas; la organización agraria COAG; la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil); la asociación Zumos y Gazpachos de España; Marcas de Restauración.

También lo han suscrito la Alianza para los Cartones para Alimentos y Bebidas (ACE); la Asociación Española de Fabricantes de Envases y Embalajes de Cartón (AFCO), la asociación de fabricantes de pasta de papel Aspapel y la asociación de recicladores y recuperadores de papel y cartón (Repacar).

Negociación en Bruselas

La negociación de la nueva legislación de envases se acelera en Bruselas. El próximo día 24 será examinada por la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, en noviembre por el pleno y después comenzarán las discusiones finales a tres bandas entre las instituciones de la UE.

La Presidencia española de la UE podría dejar «visto para sentencia» el reglamento este semestre -aunque su ratificación se produzca en 2024- y por ello se han movilizado las organizaciones de toda la cadena alimentaria, según el director para Iberia de la ACE, Emilio Oviedo.

El sector agroalimentario ha pedido objetivos de reutilización más flexibles, en general, si bien los firmantes han recordado la «ambición» del futuro reglamento de reducir los residuos y lograr que todos los envases sean reciclables o utilizables para 2030.

Las organizaciones ha solicitado un estudio de impacto, porque las propuestas actuales carecen de ese análisis y hacen imposibles cumplir los objetivos, según Martínez Herrera y el director general de industrias lácteas Fenil, Luis Calabozo.

Han asegurado que el sistema de reciclaje español es uno de los más eficientes del mundo y de que cualquier modificación del régimen actual lo pone en riesgo.

Plástico reciclado

En el caso del envasado de plástico, la propuesta del reglamento fija un mínimo del 50 % en contenido reciclado en 2040. Las organizaciones firmantes han solicitado, además, otras opciones como los plásticos de origen vegetal.

El secretario general de Zumos y Gazpachos de España, Javier Valle, ha añadido que la cadena alimentaria está trabajando en soluciones de reciclado, pero hay determinados envases no utilizables que permiten aumentar la vida útil de los alimentos y reducen el desperdicio.