Esta medida, que entra en vigor el 22 de junio, que también prohíbe la realización de barbacoas ha contribuido a reducir notablemente los incendios forestales. La Consejería de Medio Ambiente ha convertido en permanente para todos los veranos la orden que prohíbe la realización de barbacoas, quemas agrícolas o el paso de vehículos a motor por espacios forestales y su zona de influencia durante la época de alto riesgo de incendios, que coincide especialmente con los meses de verano.
Tras su aplicación durante las pasadas campañas de 2006 y 2007, la Consejería ha constatado una reducción notable del número de incendios originados por este tipo de causas. Así, los siniestros provocados por quema de pastos han disminuido en un 68%, lo provocados por quema de rastrojos se han reducido en un 49%, mientras que los relacionados con la realización de barbacoas han bajado en un 51%.