Aguilera ha hecho este anuncio, que supone el reconocimiento a la alta calidad del producto, durante la inauguración de la feria Expo Agro Almería.
La consejera ha destacado que la IGP permitirá «poner en valor el esfuerzo de muchas empresas y cooperativas que consiguen con su trabajo convertir las dificultades de un terreno árido en una oportunidad única para lograr frutos con excelentes cualidades», si bien ha precisado que hay que «sacarle partido» y obtener «valor añadido que repercuta en los agricultores».
Aguilera ha subrayado que con esta inscripción culmina un proceso que supone un «reconocimiento»crucial para la agricultura almeriense, que ha contado desde el principio con el respaldo del Gobierno andaluz».
Durante la primera jornada de Expo Agro Almería, el presidente del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), Javier de las Nieves, ha presentado los proyectos de investigación, desarrollo y transferencia en el cultivo, producción y comercialización del tomate «raf» en los que trabaja este organismo de la Consejería de Agricultura y Pesca.
De las Nieves ha subrayado que es «esencial» aprovechar el potencial y el alto valor añadido que aporta esta variedad, que destaca por su sabor y textura, gracias a las singulares condiciones de cultivo que solo se dan en la zona de Almería.
Una de estas actuaciones está dirigida a ampliar el ciclo productivo y la calidad de este producto, para lo que se está estudiando la respuesta del cultivo a diferentes variables como la temperatura, la humedad y la fertilización, con el fin de encontrar la combinación óptima.
En concreto, el Ifapa realiza ensayos con el sistema de fertilización carbónica, introduciendo CO2 en el invernadero, para mitigar la pérdida de rendimiento que provoca la salinidad típica de esta zona y que el cultivo necesita para alcanzar su sabor y cualidades.
Otro de los proyectos del Ifapa está dedicado a la conservación del tomate tipo «raf» con el objetivo de conseguir alargar su vida útil y poder comercializarlo en mercados más lejanos.
Para ello se estudia la tasa respiratoria y la producción de etileno (un gas que induce la maduración de los frutos), entre otros parámetros, en relación a las distintas etapas de cultivo, estados de madurez, temperatura de conservación y tipo de envasado.