Sin embargo, en el conjunto de los tres primeros trimestres del año el grupo holandés ha logrado un beneficio neto de 375 millones de euros, un 83,9 por ciento menos que entre enero y septiembre de 2013, cuando obtuvo 2.322 millones de euros.
Ahold explica en un comunicado que esta disminución se debe fundamentalmente a cargos por impuestos y gastos legales por el litigio Waterbury, así como a que los resultados de 2013 incluyeron ingresos por valor de 1.751 millones de euros, tras la venta de sus acciones en la escandinava ICA.
La facturación del tercer trimestre del año fue 274 millones de euros, por encima de los 251 millones de los tres mismos meses de 2013 (un 9,2 por ciento más), mientras que entre enero y septiembre totalizó los 914 millones, un 1,5 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando logró 928 millones.
Las ventas netas representaron 7.472 millones de euros en el tercer trimestre (un 1,9 por ciento más que el año anterior), mientras que en lo que va de año llegaron a los 24.713 millones, un 1,7 por ciento por debajo de los 25.143 obtenidos entre enero y septiembre de 2013.
El consejero delegado de Ahold, Dick Boer, explicó en un comunicado que el tercer trimestre del año mostró una tendencia mejorada de ventas en Estados Unidos y Holanda y confió en que las inversiones en curso ayuden a que esa tendencia siga adelante.