La Fundación Cajamar presenta una nueva estructura de invernadero que revolucionará el sector

En la Estación Experimental de las Palmerillas, dependiente de Cajamar acaban de presentar un nuevo modelo de invernadero que será toda una revolución. Es más alto, con una pendiente de 30 grados con estructura tipo capilla y lo más importante es el sistema de ventilación. Por lo pronto lo han probado en cultivo de tomate y en conclusión, el agricultor obtiene 25.000 euros de beneficio por hectárea. Para ello se aplicaría el sistema de descuelgue con perchas, las ventajas es que la planta siempre se desarrolla hacia abajo, recibiendo más radiación las hojas jóvenes, mejora el movimiento de la savia de la planta, permite aumentar la densidad de plantación, mejora la aireación y la penetración de los tratamientos fitosanitarios, por último mejora la calidad del fruto y aumenta la producción. El mayor inconveniente es que incrementa la mano de obra.